Porque hoy tengo ganas de comerme el mundo.
Porque sinceramente hay días en los que me importas una mierda, y prefiero que sea así.
Todo pensamiento que se me viene ahora, es vivir sin preocupaciones, prestandole atención a lo que le tengo que prestar, a lo que importa de verdad.
No mirar nunca jamás atrás, seguir hacia delante porque una vez me dijeron que esa es la esencia de la vida y no otra.
Supongo que es lo mejor.
Diremos que será como desconectar del mundo en el que vivo y empezar otro de manera totalmente distinta, pero dejaré la puerta encajada por si algún día me apetece volver y recordar.
Pero volveré más fuerte, más segura de mi misma, con ganas de patearle el culo a quien en su día no lo hice.
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